viernes, 14 de noviembre de 2008

¡Todo el poder para las asambleas!

Si ya es complicado construir, mucho más lo es reconstruir. Y esa es la labor que estamos emprendiendo los estudiantes asturianos frente a la ofensiva neoliberal que sopla de Europa. El primer paso ha sido la movilización de este jueves 13 contra Bolonia donde unos 300 estudiantes nos juntamos para gritar alto y claro que no solo no estamos de acuerdo con esta privatización encubierta de nuestro sistema universitario sino que vamos a plantarle cara, recuperar la combatividad y las ganas de lucha estudiantil. Una lucha que en nuestro caso junto al rodillo neoliberal que azota todas las disciplinas ha de embarcarse también en la reivindicación de un futuro digno para nuestra lengua en la Universidad.

A pesar de lo ínfimas que puedan resultas las cifras comparadas con las movilizaciones de otros lugares del Estado, no podemos olvidar que en Asturies estamos en pleno proceso de reconstrucción del tejido estudiantil, herido de muerte hace años y que poco a poco, quizá por la necesidad y por la urgencia, comienza a abrir nuevas expectativas. El primer paso ha sido crear y coordinar las asambleas de estudiantes en las diferentes facultades del campus de Humanidades, pronto vendrán otras. El objetivo es conseguir un espacio unitario, de debate y organización sin actitudes sectarias, con un funcionamiento asambleario que nos permita articular las luchas del estudiantado asturiano, ser capaces de unir lo diverso juntando lo disperso para recuperar la voz en la Universidad. De momento ya hemos sido capaces de conseguir un marco unitario tan diverso y plural que en nuestra primera aparición hemos agrupado un cortejo tres veces mayor que el de los propios convocantes de la manifestación (Sindicato de Estudiantes), lo que nos indica que la autoorganización, las asambleas y la respuesta coordinada es el camino a seguir.

Podemos y debemos parar este proceso y también podemos y debemos crear mimbres que puedan articular luchas y coordinar movilizaciones en un futuro cada vez más incierto para los servicios públicos. Parafraseando al Che, que nuestra Universidad “se pinte de obrero y de campesino, que se pinte de pueblo, porque la Universidad no es el patrimonio de nadie”.

Siguiendo el ejemplo de València, de Madrid, de Catalunya y de todos los rincones del Estado así como de otras partes de Europa, la lucha no ha acabado más que de comenzar.


1 comentario:

Unknown dijo...

Otro bloguero!!!

A ver si nos enlazamos toda la gente del espacio que tenemos blogs!

Saludos bloches!