miércoles, 24 de diciembre de 2008

lunes, 22 de diciembre de 2008

Una explosión que viene de lejos


Rouge n° 2279, 18/12/2008
Las manifestaciones de jóvenes se prosiguen en Grecia, después de una semana que vió la extensión de las ocupaciones de recintos escolares.

Después del homicidio de Alexis Grigoropoulos, de 15 años, la explosión de cólera que sacude Grecia es ante todo de la juventud contra la brutalidad y la arbitrariedad de los policías. Pero su amplitud y la simpatía popular que lo rodea reflejan el rechazo a la inseguridad económica que toca a la sociedad, en consecuencia a la aplicación de políticas liberales. Este rechazo no data de hoy. Recientemente, hubo un fuerte movimiento de los estudiantes, una lucha de los trabajadores en defensa de sus jubilaciones, una huelga de hambre de más de 4.000 presos contra sus condiciones carcelarias. Frente a tal dinámica, la derecha y el gobierno de Costas Caramanlis balancean entre desprecio y lágrimas de cocodrilo, para seguir en resumidas cuentas sólo una política de represión violenta.
El Pasok (1) exige la dimisión del gobierno y las direcciones sindicales se negaron a trasladar, como lo pedía el Primer ministro, la huelga general del 10 de diciembre, así de fuerte es la presión popular. Pero, al mismo tiempo, el Pasok apela a la calma y al regreso a las clases, mientras que la burocracia sindical transformó la manifestación del 10 de diciembre en una simple concentración.
Por su parte, el KKE (PC griego) acentúa su política de división y de aislamiento, negando toda manifestación unitaria y denunciando a Synaspismos (2), acusandola de animar a los "violentos encapuchados". Aunque Synaspismos mantiene su argumentación política de la violencia masova del movimiento, y si una buena parte de sus jóvenes se movilizan con la extrema izquierda, su curso es vacilante. Prefiere denunciar el KKE en lugar de apelar a la unidad en la lucha, y alinea su burocracia sindical hacia las posiciones de Pasok. Así, mientras que el mantenimiento de la manifestación del 10 de diciembre, con entre 20.000 y 40 000 trabajadores en la calle, fue una prueba política de combatividad, las fuerzas de Syriza retrocedieron y solo KOE, grupo más importante de Syriza después de Synaspismos, se manifestó al lado de la izquierda anticapitalista, con un polo muy grueso de trabajadores radicales.
Ninguna fuerza política dirige el movimiento de los jóvenes, y la tendencia de los primeros días reunía más bien concepciones anarquistas, con riesgos de callejón sin salida y de resbalones. Sin embargo, las fuerzas de la izquierda anticapitalista, presentes en masa en la calle desde la tarde del homicidio, tienen en lo sucesivo, sobre esta base de confianza, un papel fundamental que hay que jugar, ayudando a la estructuración democrática del movimiento y proponiendo a la discusión de los ejes políticos claros, fundados sobre la unidad indispensable entre jóvenes y trabajadores en lucha. Es en el sentido que va un llamamiento, firmado el 8 de diciembre por la inmensa mayoría de las organizaciones de la izquierda anticapitalista.

Desde Atenas, Andreas Sartzekis.
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(1) Partido socialdemócrata, dirigido por Jorge Papandréou.
(2) Synaspismos (coalición) es un partido de izquierda reformista que compone la coalición de izquierda radical Syriza.
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Espero sepais perdonar mis errores de traducción... y de paso recomiendo otro buen artículo sobre el tema: http://www.vientosur.info/articulosweb/noticia/?x=2254